lunes, 11 de mayo de 2009

El modelo de la Tatcher agotado

Esto dice Loretta Napoleoni,
Poco después de que quebrara el socialismo, también el neoliberalismo ha caído hecho añicos.
En un Reino Unido quebrantado por las políticas asistenciales del Partido Laborista, la doctrina neoliberal alienta la iniciativa privada. Como setas tras una noche de lluvia, surgen las pequeñas empresas. Un resurgir facilitado por la demolición de las cuotas fiscales, la más elevada de las cuales queda reducida al 40%, y por la privatización de los bienes estatales.
Durante varios años, Reino Unido vende sus joyas: escuelas, parques, hospitales, y hasta los transportes y la telefonía acaban en manos privadas. Las cajas del Estado se hinchan y la política monetaria se convierte en un ejercicio contable, tal y como había sugerido el gurú del neoliberalismo, Milton Friedman, el economista más admirado por la Dama de Hierro.

Un conjunto de desgravaciones fiscales, de incentivos monetarios y de relajación de controles transforma a la capital británica en el centro de negocios más dinámico y codiciado del mundo. Es el inicio de la desregulación.
El caballo de batalla del nuevo sistema económico pasa a ser la privatización, un virus entero y verdadero. Desde Londres, los bancos internacionales guían su contagio embolsándose cifras de vértigo mediante sus asesorías.
En Rusia crea la casta de los oligarcas; en Estados Unidos da vida a los abusos financieros que han arrastrado a la economía mundial a la recesión, y hasta en Reino Unido la herencia de la Thatcher consiste en el caos económico.
El verdadero peligro de la recesión, la ausencia de una alternativa al modelo del libre mercado.

No hay comentarios: