Nos vemos en otra vida
Hace 1 semana
Días vertiginosos que producen más historia de la que podemos consumir
"el fenómeno oligárquico abraza los medios políticos, las administraciones y el mundo de los negocios, estrechamente imbricados los unos con los otros. Distinguir una clase oligárquica separada de lo político es un contrasentido".Éste es el caldo de cultivo en el que nació, creció y vivió Lukoil. Durante un tiempo pareció que una empresa de este clan iba a ser actor preponderante en el suministro energético español. esperemos que esa pesadilla haya desaparecido.
"El Reino Unido ya no tiene nada que vender. Tenía petróleo, pero se está acabando. Y no le queda nada que vender. La City de Londres era un desastre y ahí han empezado muchos de los problemas. Siento mucho decirlo pero no voy a poner dinero en el Reino Unido. He vendido todas mis libras. En el Reino Unido no hay ningún banco solvente. Y, si lo hay, yo no lo conozco".Desde el viernes, el Reino Unido está en recesión: el PIB, que había caído un 0,6% en el tercer trimestre de 2008, cayó el 1,5% en el cuarto trimestre del año. Las previsiones de The Economist Intelligence Unit son pesimistas: una caída del PIB del 3,2% este año y del 1,1% en 2010.
El Reino Unido se enfrenta al peligro de tres crisis financieras al mismo tiempo: la de los bancos, la de la libra y la de la deuda soberana. "Sólo hay tres formas de manejar ese problema. "La primera es reducir el nivel de las actividades financieras internacionales de la City, incluso más de lo que se reducirían si la libra ingresara en el euro, para suavizar el excesivo peso de las finanzas en la economía británica. La segunda es convertirse en el 51º Estado de Estados Unidos. La tercera es adoptar el euro. Sólo la tercera es razonablemente posible".
Lo que marca la diferencia entre esos tres conceptos es la intensidad y, especialmente, el tiempo en que una economía permanece creciendo por debajo de su potencial o se estanca. Si, por ejemplo, estaba creciendo por encima del 3%, como era el caso de la economía española en los últimos años, y pasa a tasas del 2% o del 1%, decimos que ha habido una desaceleración; es decir, continuamos creciendo, aunque a menor ritmo. Si ese crecimiento pasa a ser cero o negativo durante al menos dos trimestres, entonces hablamos de recesión; en este caso retrocedemos, porque perdemos una parte de lo logrado anteriormente. Y si esa recesión se prolonga a lo largo de varios años, hablamos de depresión.
No se puede decir a un paciente que está gravemente enfermo sin hacer a continuación dos cosas: primero, dar un diagnóstico de las causas de la enfermedad, y segundo, proponer una terapia. Sin estos dos elementos, no es posible restaurar la confianza entre ambos. El Gobierno no puede pasar del optimismo infundado al pesimismo irreflexivo.**
Ahora hay que escoger en el riesgo del déficit público y el del desempleo. Y la historia de los años treinta nos dice que, entre esos dos males, el más perverso, tanto desde el punto de vista económico, como social y político, es el desempleo. No en balde en los años treinta estuvo asociado con la llegada del fascismo y el nazismo en Europa, que por cierto, no lo olvidemos, llegó al poder a través de elecciones.
A Solbes sólo le queda la salida de la renuncia. Porque si no vio venir la catástrofe no merece seguir al frente de la economía española, y si la ocultó, aunque fuese por mandato de su jefe, tampoco puede permanecer en el Gobierno.
De los datos de los últimos meses, la noticia que más me ha impresionado es cuando el Banco de Inglaterra reducía los tipos de interés al nivel más bajo de su historia. Estamos hablando de 300 años. Cosas como ésta ponen de relieve que vivimos una situación insólita y distinta a lo ocurrido nunca. Después de la quiebra de Lehman Brothers, las previsiones de todos los países se hunden, lo que te plantea que vamos a algo muy excepcional.De qué sirve todo su ministerio, su colección de asesores, los datos del Banco de España, de las instituciones económicas, las estadísticas del Estado, los informes de agencias de evaluación privadas. ¿Puede haber una muestra mayor de incompetencia?
En mi opinión, hemos utilizado todo el margen de gasto público que teníamos, incluso hemos ido un poco más lejos de lo que según una interpretación estricta del pacto de estabilidad deberíamos.
Sabemos que estamos en recesión, pero no tenemos ni idea si nos abocamos a una rápida recuperación o si estamos condenados a una severa depresión.
Hemos perdido los instrumentos de previsión; eso es lo más novedoso. No hay ciencia económica, no hay conocimiento analítico financiero: se han equivocado todos. Desde hace diez años se han equivocado todos. Hemos perdido los instrumentos de previsión y nos faltan paradigmas. Estoy rodeado de jóvenes economistas, muy seductores y muy simpáticos, pero si los reúno no saco nada en claro.
"Los niveles de precios y salarios nacionales deban crecer por debajo (o la productividad aumentar más) del nivel de sus socios comerciales de cara a permitir que estas economías mejorensu competitividad en el marco de la unión monetaria".
"España no puede confiar en el sector exterior para que nos saque de la crisis, así que no queda más remedio que una bajada drástica del precio de los activos, en especial los inmobiliarios, y un ajuste de los salarios reales; como no vamos a ver bajadas de sueldos generalizadas, este ajuste se está produciendo con el fuerte aumento actual del paro. La duración de la crisis dependerá de lo que tardemos en hacer este ajuste, por lo que la resistencia del Gobierno y los bancos a bajar el precio de la vivienda lo único que hace es alargar el problema".
La crisis está teniendo un gran impacto sobre las exportaciones, el sector inmobiliario y la construcción. Es un momento realmente peligroso, con un efecto multiplicador. Millones de trabajadores van a perder sus empleos.
"Ésta es la crisis financiera más importante desde la Gran Depresión. No ha habido nada parecido. Lo que estamos viviendo es de dimensiones históricas, con características globales, porque nadie se ha librado de ella. Tiene una intensidad enorme. La desconfianza es total. El mercado interbancario no funciona, y se generan círculos viciosos: los consumidores no consumen, los empresarios no contratan, los inversores no invierten y los bancos no prestan... Hay paralización casi total de la que no se escapa nadie".El problema es que, yo al menos, no veo a nadie al timón. No veo que el gobierno esté preocupado, que asuma su responsabilidad, que sepa qué tiene que hacer. Sólo veo el enorme déficit que va acumulando con su procesión de planes inútiles -todo muy mediático, casi mágico, como este Plan E- y que tendremos que pagar. Tengo la impresión de que está cazando cualquier ocasión -ahora el asunto de Gaza y las manifestaciones tan viscerales, tan faltas de ecuanimidad- para desviar la atención de su desorientación. Con qué alivio habrá visto el gobierno este titular:
Miles de personas recuperan el espíritu del 'No a la guerra' por el ataque a Gaza.
Merckle jugó con los instrumentos más sofisticados de inversión. Y perdió una fortuna. Cientos de millones de euros, según informaciones recogidas por la prensa alemana y británica.Merckle habría apostado mediante derivados a que las acciones del fabricante de automóviles Volkswagen, entre otras acciones del índice Dax, bajarían de precio. La fórmula, a falta de más precisiones, es sencilla: se compra, con poca inversión, el derecho a vender unas acciones en un plazo determinado a un precio concreto. Si las acciones caen, el inversor se embolsa la diferencia. Si las acciones suben -los títulos de Volkswagen se dispararon tras la confirmación de que Porsche, el fabricante de automóviles de lujo, trata de controlar el 75% de su capital- hay que hacer frente a la pérdida. Merckle perdió.Las 300 mayores fortunas de Suiza han sufrido pérdidas equivalentes a 46.000 millones de euros en este año de crisis globalizada.
Aquesta generació ha viscut un creixement imparable durant més de 15 anys. Ens trobem que molts joves que tenen responsabilitats davant d'algunes empreses, les mateixes empreses ens diuen que no estan preparats mentalment per una etapa de crisi".
"Això ha provocat, en el cas de la borsa, algunes precipitacions, perquè estaven acostumats a que tot era guany i quan comencen a haver-hi pèrdues la gent es posa més nerviosa del que seria normal. La gent de 40 anys ja sabia que hi ha uns cicles. Bona part de la gent de menys de 40 anys no sabia que hi havia cicles econòmics. Les grans empreses estant tractant de recuperar els sèniors, gent gran que té certa experiència amb altres èpoques de crisi".
"Sempre que sento el conseller Huguet em ve aquest pensament, potser és una cosa personal i que no té perquè compartir la majoria de la població. Però sempre que el veig, penso en la prejubilació, no meva, sinó d'ell"
El Gobierno catalán propone incentivos fiscales urgentes para reflotar el sector del automóvil. La Generalitat reclama 409 millones en ayudas para la industria catalana.¿No cabe en su ecologista cabeza pensar que está podría ser la ocasión, única en siglos, para remodelar radicalmente el transporte privado y hacerlo público? No cabe, porque su ecologismo es de mentiras.