Misha Glenny en McMafia explica la gran aportación de Vladimir Putin a la Rusia actual: la nacionalización de las mafias. Y aporta numerosas pruebas del uso de las grandes empresas en la política exterior. Durante el periodo Yeltsin, se formó una élite económica, a la sombra de la política, pero en un clima de descontrol generalizado, lo que hizo emerger a un buen puñado de nuevos oligarcas capaces de todo. Putin puso orden. El que quiera seguir que acepte las reglas del Kremlin. Desde el caso Yukos todo el mundo sabe que fuera del orden putiniano no hay salvación.
En Russie, l'envers du pouvoir, Marie Mendras explica el funcionamiento del sistema Putin: "Ha impuesto a los oligarcas las reglas de una lealtad incondicional". De la mano de Putin pende un hilo desde el que controla todos los poderes, incluida la justicia, lo que, en este mundo "clientelista, rico y violento" garantiza la impunidad a los que obedecen. La promiscuidad entre política y dinero es tan total que, dice Mendras,
"el fenómeno oligárquico abraza los medios políticos, las administraciones y el mundo de los negocios, estrechamente imbricados los unos con los otros. Distinguir una clase oligárquica separada de lo político es un contrasentido".Éste es el caldo de cultivo en el que nació, creció y vivió Lukoil. Durante un tiempo pareció que una empresa de este clan iba a ser actor preponderante en el suministro energético español. esperemos que esa pesadilla haya desaparecido.
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