La fiesta ha terminado

The Economist hace un análisis exhaustivo de la economía española en su último numero. 20 páginas. Con respecto a recesiones anteriores, España se encuentra en mejor situación, las finanzas estatales están más preparadas, existen empresas con fuerte internacionalización y especialización y hay un sector bancario potente y sano. ¿Cuáles son los problemas? Entre otras cosas señala que los nacionalistas están "obsesionados" con sus lenguas y el localismo de muchas regiones ha hecho que se vuelva al caciquismo.

 ¿Cuánto es suficiente? La transferencia de competencias a los gobiernos regionales ha sido buena para España, pero podría haber ido demasiado lejos.

Los administrativos de los tribunales superiores "sólo trabajan por las mañanas, pero cobran por todo el día completo" y los españoles, que en plano individual son encantadores, se vuelven "defensivos y poco serviciales" si tienen que atender a clientes. Zapatero es un gran estratega que ha basado su táctica en el flirteo con los nacionalistas y la provocación a la oposición. 

Las soluciones para escapar al desastre parecen razonables y creíbles: Flexibilidad del mercado laboral, una mayor cohesión nacional y destierro de los localismos, el español como estandarte de los negocios y la mejora de la competitividad. Otra cosa es que nuestros políticos estén dispuestos a ceder algunas de las parcelas de su poder y el gasto que conllevan por el bien de todos.